La familia se acercó a la UBPD únicamente con el registro civil de la víctima. Este documento fue indispensable para recolectar y analizar la información disponible en fuentes oficiales y no oficiales que permitiera determinar que la persona que estaba siendo buscada no solo seguía con vida, sino que residía en otro departamento.
La UBPD estableció el primer contacto con la víctima el pasado 31 de julio con el fin de comprobar la voluntad de reencontrarse con su familia, para así construir de manera conjunta un proceso participativo que garantizara un reencuentro dignificante. Posteriormente, la Unidad de Búsqueda realizó toma de muestras decadactilares para corroborar plenamente la identificación y ratificar por medios técnicos que la persona localizada era la misma que estaba siendo buscada.
“La desaparición en Colombia pasó por muchas dinámicas y por esto, es un motivo de inmensa alegría saber que familias podrán reencontrarse con sus seres queridos desaparecidos. Hoy en Arauca una familia vive lo que muchas quisieran vivir y es encontrar con vida a un ser querido, estas acciones humanitarias son un gran aporte, no solo a la construcción de paz, sino que contribuye a la equidad y solidaridad que debemos tener como humanidad frente al dolor que viven miles de familias”, dijo la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.
La Unidad de Búsqueda no ha cesado sus acciones humanitarias aún en medio de la pandemia por COVID-19. “Para nosotros es una prioridad avanzar con la búsqueda porque sabemos que las familias esperan respuestas que les lleve a salir de la incertidumbre”, concluyó Luz Marina Monzón Cifuentes.