CASANARE
Una vampiresa y cinco orejudos, nuevos registros de murciélagos en Colombia
Control de plagas de insectos, dispersión de semillas, polinización de flores y hasta eliminación de mosquitos portadores de enfermedades como dengue y chikungunya son algunos de los múltiples aportes que hacen los murciélagos a los ecosistemas y al bienestar humano. Sin embargo, a pesar de esas bondades, y debido a su apariencia, se les suele relacionar con el miedo o el peligro.
Según el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Colombia es el segundo país en el mundo con más diversidad de especies de murciélagos –alrededor de 200 reportadas–, después de Indonesia.
Uno de los aportes más recientes al estudio de estos mamíferos lo hace el investigador Darwin Morales Martínez, magíster en Ciencias de la UNAL, quien realizó nuevos registros de especies, concretamente en el género Micronycteris –conocidos popularmente como murciélagos orejudos–, del cual se consideraba que había 11 especies, pero al final se demostró la existencia de al menos 20.
Los orejudos son insectívoros de follaje que habitan en muchos tipos de ecosistemas desde los 0 hasta más de los 3.000 msnm; utilizan varios tipos de refugios incluidos cuevas, huecos de árboles cercanos al suelo y alcantarillas, entre otros, y forman pequeños grupos de menos de una docena de individuos, aunque generalmente dichos grupos consisten en una pareja de macho y hembra y su cría, los cuales presentan una alta fidelidad al refugio.
Así mismo, “la alta diversidad del género se puede explicar por las características de historia natural antes mencionada, pero también por un alto sedentarismo que predice que son especies que no migran a lugares lejanos”, señala el biólogo, quien agrega que debido a su ubicación geográfica Colombia representa un punto clave en el estudio de Micronycteris.
Género muy diverso
Un primer paso dado por el biólogo Morales para desarrollar su trabajo fue la recopilación de la información existente de todas las especies descritas de Micronycteris.
Después, para el análisis morfológico incluyó 427 individuos, 24 de M. hirsuta, 310 de M. megalotis (incluído M. microtis), 56 de M. minuta, 15 de M. schmidtorum de Colombia y Ecuador y los ejemplares tipo de M. matses, y M. giovanniae. Para ello visitó:
- la Colección de Mamíferos Alberto Cadena García del Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL,
- el Instituto de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt,
- la Universidad del Valle,
- el Museo de Historia Natural de la Universidad del Cauca,
- la Colección Teriológica de la Universidad de Antioquia,
- el Museo de los Hermanos de La Salle en Medellín y Bogotá, y
- el Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador.
Con respecto a los análisis moleculares se realizaron extracciones de material genético –ADN– a partir de tejidos de músculo e hígado recolectados, y de muestras de plagiopatagio –membrana lateral– de especímenes de museo.
En el estudio se registraron cuatro especies para Colombia: M. hirsuta, M. schmidtorum, M. megalotis y M. minuta. A su vez se respalda M. brosseti como especie válida, para un total de cinco especies dentro del género.
El investigador menciona que se trata de una hallazgo importante si se tiene en cuenta que “toda la investigación que se ha hecho sobre murciélagos en Colombia se ha basado en muestras genéticas recolectadas en países cercanos, debido a las dificultades de orden público que durante tantos años tuvieron que afrontar los científicos para acceder a las zonas donde suelen habitar estos mamíferos, recolectar muestras y, a partir de ahí, obtener recursos e información genética que permitiera profundizar en su estudio”.

Aunque Darwin Morales se dedica al estudio de pequeños mamíferos, el profesor Mario Alfonso Vargas destaca los valiosos aportes realizados al conocimiento de los murciélagos en Colombia.
El docente fue codirector del trabajo de maestría del biólogo Morales, junto con el profesor Hugo Fernando López Arévalo, líder del Grupo de Investigación Manejo y Conservación de Vida Silvestre, del Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL. Con ellos y el apoyo de un nutrido grupo de investigadores de entidades del sector público y privado se ha logrado consolidar un equipo de trabajo que propende por aumentar el conocimiento de la diversidad y distribución de mamíferos en Colombia para poder plantear estrategias para su conservación en el país.
El trabajo con especies raras
El magíster menciona que la oportunidad de empezar a trabajar con genes y los inventarios de diversidad realizados en lugares de difícil acceso debido al conflicto armado han permitido empezar a ampliar el conocimiento de especies raras y en peligro de extinción.
“Aunque es controversial recolectar especies en vía de extinción, nosotros lo hacemos porque nadie puede conservar lo que no conoce, especialmente pequeños mamíferos que no sabemos ni dónde están”, arguye.
Para el biólogo Morales todos los aportes realizados al estudio de los murciélagos evidencian la necesidad de aumentar la inversión para la preservación de las colecciones biológicas, ya que estas son la base de la investigación y el conocimiento de la biodiversidad en Colombia.
Uno de esos hallazgos es Vampyressa melissa, especie vulnerable a la extinción (VU) según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, autoridad mundial en cuanto al estado de la naturaleza y los recursos naturales. Existen muy pocos registros desde Perú hasta Colombia; de hecho en el país solo se conocía en el Parque Nacional Natural Tamá, en Norte de Santander.
Sin embargo luego de una expedición al Casanare con la Fundación Reserva Natural La Palmita, se encontró que Vampyressa melissa también habitaba en ese departamento. “Pensamos que era una especie rara, un nuevo registro para Colombia, pero luego fuimos a Belén de los Andaquíes (Caquetá) y a Casanare y se recolectaron otros individuos de la misma especie”, relata el investigador, y agrega que dicha expedición fue liderada por el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi).
Al realizar los estudios genéticos se comprobó que la especie que habita en Perú es diferente a la hallada en Caquetá, por lo cual “podemos considerar que es una nueva especie posiblemente endémica para Colombia y con serias amenazas para su conservación”, agrega el experto.
Es importante destacar que los análisis que se realizan a este tipo de mamíferos pequeños comprenden dos aspectos: la morfología, es decir, sus características externas y su forma, y la genética o la herencia biológica que se transmite por medio del ADN.

El Instituto de Ciencias Naturales de la UNAL custodia una de las colecciones más importantes de murciélagos en Colombia.
De otra parte, se pensaba que el murciélago Mimon koepckeae conocido como “de nariz peluda”, era endémico de Perú, pero un espécimen hallado en Caquetá ofrece evidencia de una distribución más amplia. Algunas características de esta especie son su hendidura entre los primeros y segundos molares superiores, y su nariz peluda en forma de hoja.
El experto Morales también señala que gracias a su trabajo de maestría se demostró que tres de las cuatro especies del género Lonchorhina en Colombia tienen distribución restringida a los inselbergs, una montaña de roca en medio de la selva amazónica.
“Tras revisar especímenes en colecciones de mamíferos de Colombia y Ecuador presentamos nuevos registros de murciélagos vulnerables a la extinción como L. marinkellei y L. orinocensis, extendiendo la distribución de L. marinkellei más de 300 km de su distribución conocida.
Además detectamos simpatría (cuando dos especies viven en la misma área geográfica o en áreas que se solapan y son capaces de encontrarse) entre varias especies del género en varias localidades, lo cual, junto con sus diferencias morfológicas, pueden indicar procesos de partición de nicho entre las especies del género. A pesar de la información recolectada, todavía se mantiene la categoría de “Vulnerable” para las especies de Lonchorhina con distribución restringida en Colombia.
Para el biólogo Morales todos los aportes realizados al estudio de los murciélagos evidencian la necesidad de aumentar la inversión para la preservación de las colecciones biológicas, ya que estas son la base de la investigación y el conocimiento de la biodiversidad en Colombia.
CASANARE
Ecopetrol y Parex firman nuevo acuerdo para exploración y producción en Floreña
Ecopetrol y Parex Resources suscribieron un nuevo acuerdo para desarrollar actividades de exploración y producción de hidrocarburos en el área adicionada al Convenio de Exploración y Producción del Piedemonte Llanero.
Dicha extensión fue aprobada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) a Ecopetrol el pasado mes de noviembre, bajo el compromiso de perforar un pozo en el marco del programa de evaluación en el área adicionada.
El pozo se denominado Floreña Hurón, se perforará al norte del campo Floreña, en el área adicionada al Convenio, con la expectativa de incrementar la oferta de gas natural al interior del país.
Este acuerdo ratifica la apuesta de Ecopetrol y Parex Resources en una alianza para continuar con la actividad exploratoria en la cuenca Piedemonte, una de las de mayor interés estratégico en la búsqueda de nuevas reservas de gas y crudo liviano en el país.
Según el plan de actividades, en 2026 las dos compañías comenzarán las obras civiles y la perforación del pozo Floreña Hurón, así como del pozo exploratorio Farallones, que hace parte del Convenio Farallones, al sur de la cuenca Piedemonte, cuyo acuerdo fue anunciado el año anterior y que recibió la aprobación de la ANH en el mes de agosto de 2025.
CASANARE
Vereda Puente Cusiana en Aguazul recibió salón comunal renovado por Ecopetrol
Los habitantes de la vereda Puente Cusiana, en Aguazul, recibieron un salón comunal renovado, que hoy ofrece mejores espacios para el encuentro, la participación y el fortalecimiento organizativo.
Las obras hacen parte del proyecto “Mejoramiento y dotación de la infraestructura comunitaria – Junta de Acción Comunal de la vereda Puente Cusiana del municipio de Aguazul, departamento de Casanare”, impulsado por Ecopetrol a través del programa en Beneficio a las Comunidades (PBC) 2021-2022, con una inversión superior a los $304 millones de pesos.
“Desde el año 2021 venimos trabajando para el embellecimiento total de nuestro salón comunal. Lo recibimos con gratitud porque nos genera un espacio libre para hacer nuestras reuniones comunales, para hacer nuestros eventos” destacó Fredy Alexander Vargas, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Puente Cusiana.
Las intervenciones incluyeron el mejoramiento integral de la infraestructura con adecuación de muros, pisos y andenes; mantenimiento de puertas y ventanas; instalación de una nueva estructura de cubierta y cielo raso; instalaciones sanitarias, sistema de recolección de aguas lluvias y mejoras del sistema eléctrico.
A estas obras se suma la dotación de más de 400 equipos y mobiliario realizada en el mes de enero de este año. Entre ellos, se encuentran: sillas, mesas, escritorios, ventiladores industriales, congelador y computadores; así como materiales para la gestión administrativa entre los que se incluyen impresoras, software, micrófonos y papelería; y equipos para apoyar las actividades comunitarias como hornos industriales, estufa ecológica, carpas y utensilios de cocina y cafetería.
“Este proyecto fortalece la infraestructura social de Puente Cusiana y brinda a la comunidad un espacio digno para la organización, el encuentro y la toma de decisiones. Desde Ecopetrol seguiremos acompañando iniciativas que promuevan la participación y el bienestar colectivo en Casanare”, manifestó Jorge Martin Camargo, jefe Territorial Ambiental de Ecopetrol.
La iniciativa, seleccionada a través de un ejercicio de planeación participativa comunitaria, está alineada con la estrategia de Gestión Integral del Territorio de Ecopetrol, para impulsar el desarrollo social, fortalecer las capacidades locales y mejorar la calidad de vida en las zonas de influencia de las operaciones de la empresa en Casanare.
CASANARE
Casanare Palpita 2025: Festival Mundial del Arraigo Llanero anuncia sus fechas
La Dirección de Cultura y Turismo de Casanare ha confirmado las fechas del Festival Mundial del Arraigo Llanero – Casanare Palpita 2025, que se llevará a cabo del 18 al 21 de diciembre. Este evento, que celebra su cuarta versión, busca exaltar la identidad, el folclor, el talento y la riqueza cultural de la región del Llano.
Desde este momento, el departamento se encuentra en modo ‘Casanare Palpita’, activando una completa agenda de producción artística, logística, cultural y patrimonial. El objetivo es construir un festival que esté a la altura de la vasta tradición llanera, promoviendo la diversidad y autenticidad de sus expresiones.
Paralelamente, la Dirección de Cultura y Turismo informa a la comunidad sobre la apertura de la convocatoria para el XV Yopódromo, uno de los eventos más representativos y esperados del festival. Este concurso busca destacar el talento y la tradición ecuestre del llano.
Los interesados en participar en el XV Yopódromo pueden realizar su inscripción a través de los canales oficiales de la Gobernación de Casanare y de la Dirección de Cultura y Turismo. La fecha límite para inscribirse es el 17 de diciembre de 2025, y el enlace para acceder al formulario es: https://drive.google.com/file/d/10aZAUaz1N7OEP4VsiGKn0TNYA_0-lifh/view?usp=drivesdk.

Durante los cuatro días del festival, Casanare será epicentro de diversas muestras artísticas, música llanera, danzas tradicionales, exhibiciones de artesanía, gastronomía típica, y encuentros turísticos. Estos espacios están diseñados para fortalecer el arraigo y el orgullo de ser llanero, atrayendo tanto a locales como a visitantes.
La Dirección de Cultura y Turismo de Casanare, junto con su equipo técnico, ya avanza en la planeación y articulación interinstitucional para coordinar cada componente del evento. El compromiso es garantizar una versión memorable y culturalmente significativa para Casanare y para Colombia, reafirmando que el corazón del llano palpita más fuerte que nunca.


