CASANARE
Iglesias cristianas: la poderosa unión de religión y política, caso de Yopal sigue en la agenda noticiosa
De vez en cuando son protagonistas de hechos que copan la atención del país. Cuando están sin los focos encima, ¿permanecen inmóviles? Al contrario, trabajan con disciplina. Por eso, sin ruido, el enlace entre las comunidades religiosas, en particular algunas iglesias evangélicas, y la política avanza día a día.
El 9 de junio en Casanare, Luz Marina Cardozo Solano, alcaldesa de Yopal, tomó el decreto, lo leyó con tono solemne y lo firmó. “Hacer entrega simbólica de las llaves del municipio a Jesucristo para que su reino de paz y bendición sea establecido”.
Con similar pompa, el alcalde de Aguadas, Caldas, Óscar Yonny Zapata, anunció, el 28 de junio, que le entregaría el municipio a Dios mediante una resolución. “Este decreto es una invitación a un tiempo de oración y de confesión pública, uniéndonos los católicos, cristianos, evangélicos, todos, a pedirle su sabiduría para transformar nuestra tierra”, explicó.
Un asunto serio
Los dos hechos provocaron reacciones diversas. Desde aquellos que apelaron a la ironía hasta los que argumentaron que eran posturas muy serias. “No es para burlarse. Al contrario, recoge el sentimiento de nuestra comunidad”, argumentó Juan Carlos Suárez, secretario de Planeación de Yopal y cristiano militante. “Somos una ciudad pequeña, de 180.000 habitantes, y en la que hay más de 70 iglesias”.
Las opiniones a favor y en contra fueron similares a las que días atrás, el 10 de mayo, provocó el congresista Silvio José Carrasquilla Torres, quien hizo a un lado, en una transmisión en directo por televisión, la Constitución Nacional y puso en su curul la biblia. El representante de Bolívar tomó el micrófono –en el debate sobre la adopción igualitaria en la Comisión Primera de la Cámara y dijo que la decisión de su voto “ya la había tomado Dios”. ¿Cómo es eso? Explicó que en los textos sagrados se dice que es deber de los hijos “honrar a tu padre y madre para que disfrutes de una larga vida en la tierra”.
La voz de Dios
Esto es, según su interpretación, el impedimento para que los niños en Colombia sean adoptados por un solo padre o una sola madre. Por eso, él apoyó el referendo que pretendía prohibir que parejas homosexuales y personas solteras adoptaran menores de edad. Aunque al final la propuesta de esta iniciativa se hundió, el eco de sus argumentos quedó gravitando en el ambiente.
¿Hizo caso a un grupo político determinado Carrasquilla Torres? “Para mí no es importante ser el más grande pensador ni el mejor político, para mí es importante el concepto que tiene Dios, lo que estableció como norma”, respondió.
Estos casos son un botón de muestra de una frontera que en teoría es diáfana, pero que en la práctica es difusa. La línea que debe separar a la política y los movimientos religiosos. En efecto, con la Constitución de 1991, Colombia pasó de ser un Estado confesional, en el que Dios era el fundamento del poder, a ser a uno laico, garantista de la libertad de cultos y con una norma de normas: la Constitución.
¿Entonces? “Casos como el de Yopal y Aguadas reflejan la continuidad de la presencia de las creencias religiosas en la esfera política nacional”, afirma Jenny Andrea Santamaría, teóloga y magíster en Ciencia Política de la Universidad Javeriana. “Lo cual ha sido una característica de la configuración histórica del Estado colombiano; no se trata de casos ajenos a nuestro panorama”.
Ella prevé que hechos similares se acentuarán en este período en el que se acercan las elecciones. No es un asunto inédito. “La relación política y religión está presente desde la Colonia. La movilización política a partir de las creencias y de los símbolos y valores religiosos copa la historia nacional”, dice ella.
La diferencia ahora es el surgimiento de otros sectores religiosos que quieren redireccionar las políticas públicas desde su dogma. “Eso es lo inquietante”, dice José Fernando Rubio Navarro, experto en cristianismo antiguo y director del programa de Historia de la Universidad Externado de Colombia.
“No se trata de política, replica Suárez –y, para varias fuentes, el verdadero artífice del decreto que le entregó Yopal a Jesucristo- se trata de fe. Muchos de nuestros dirigentes políticos perdieron los principios divinos y nuestra sociedad avanza hacia el Apocalipsis”.
Suárez cree que los medios de comunicación hicieron una tormenta en un vaso de agua y que no reconocen lo que está pasando: “Personas de buena voluntad vamos a salvar nuestra sociedad”. Revela que lo de Yopal no fue el primer hecho en Casanare. Previamente, en Monterrey y Maní, sus respectivos burgomaestres también les habían entregado a Cristo sus municipios.
La primera batalla
Es más, mientras la noticia de Yopal se diluía en los medios, en las iglesias se continuó trabajando disciplinadamente y se invitaba a los feligreses a no cohibirse, y así fue. “El domingo que pasó, el estadio Santiago de las Atalayas se llenó, y fue hermoso cuando el gobernador Josué Alirio Barrera oró para que Casanare bendijera a Israel”. ¿Fue un hecho que surgió de un día para otro? “No”, responde Suárez. “Ha sido un trabajo sin tregua para que nuestra sociedad recupere el camino”.
Él cuenta con orgullo que ahora están recogiendo los frutos del trabajo silencioso. Por ejemplo, con la victoria del No en el plebiscito que buscaba el aval del acuerdo de paz con las Farc. “Votamos no y ganamos”.
En efecto, las iglesias cristianas se movilizaron para oponerse a los acuerdos, y por eso después salieron públicamente a reclamar el éxito.
¿El futuro? “Seguir convenciendo a la gente de la importancia de acercarse a Dios”. La pregunta para Suárez, un profesional graduado en derecho, es obvia: ¿Hace política con la biblia o con la Constitución? “Primero, Dios”, dice.
Su abierta afirmación va en línea con el planteamiento de Édgar Castaño, presidente de la Confederación Evangélica de Colombia, quien dice que los hechos que se ven ahora son la entrada al escenario público de parte de las comunidades cristianas.
“Somos conscientes de nuestro poder y perdimos el miedo”. ¿Miedo? “Claro. Antes del plebiscito, nosotros vivíamos calladitos, pero ganamos con el triunfo del No, nos dimos cuenta de que éramos capaces de dar la batalla, y eso es lo que vamos a hacer ahora”.
Para Castaño, es natural que además de lo ocurrido en Yopal, Aguadas y en el Congreso, se empiece a ver con mayor frecuencia en el país, y sobre todo en la medida en las que se acerquen las elecciones. “Somos una organización evangelista, pero somos conscientes que para producir cambios necesitamos una fuerza política”, afirma.
Y sentencia: “En Colombia somos siete millones de cristianos. Es decir que si nos organizamos, podemos elegir presidente”.
“La transformación de líderes religiosos en líderes políticos en Colombia es un fenómeno cada vez más evidente, al igual que en el resto de América Latina”, dice la teóloga Santamaría. Eso ha llevado a que, en las últimas décadas, en el continente, muchos ciudadanos orienten sus preferencias políticas por el candidato que representa su doctrina religiosa.
“Los medios y la comunidad LGTBI, que tiene un enorme poder mediático, nos habían llevado casi a escondernos. Ahora es distinto, y vamos a hacernos sentir para ayudar a salvar al país”, augura, por su parte, el pastor Castaño.
¿Buscan la Presidencia?
En el horizonte, los cristianos aspiran a escalar cada vez posiciones públicas más altas. La mayoría de líderes religiosos consultados para este artículo creen que la senadora Viviane Morales tiene el reconocimiento nacional suficiente para disputar a nombre de ellos la presidencia.
Ella acepta “con honor” este merecimiento, pero pide que no la valoren solo por el hecho de ser cristiana sino por habérselo ganado en 30 años continuos de vida política. “Fui fiscal sin un solo escándalo”. Y también pide esperar qué va a pasar dentro de su colectividad, el partido Liberal que tiene por ahora tres precandidatos: Humberto de la Calle Lombana, Juan Fernando Cristo y Juan Manuel Galán.
Si el nombre del candidato oficial del liberalismo se decide en una consulta interna, ella no participará. “Pero, si es abierta, consultándole a la gente, yo voy a participar. Estoy convencida de poder ganar”, le dijo a EL TIEMPO. Y, aunque no lo dice, es posible que en su intimidad les pida a los miles de cristianos que hay en Colombia que voten por ella. A esta hora, sin ruido, miles de creyentes trabajan con la mirada en las elecciones.
Fuente: www.eltiempo.com – Armando Neria @armandoneira
CASANARE
Este lunes 07 de julio estreno simultáneo en canales regionales de La Vorágine, grabada en Casanare y Guaviare

Juan Pablo Urrego, Viviana Serna, Nelson Camayo, Majida Issa, Marlon Moreno, Patrick Delmas, Nicole Santamaría, Tatiana Ariza, Diego Vásquez y José Lombana, son algunos de los grandes actores colombianos que hacen parte del elenco de la serie La Vorágine, adaptación de la obra del escritor José Eustasio Rivera, que fue publicada hace algo más de un siglo, convirtiéndose en una obra fundamental de la literatura latinoamericana.
En ocho capítulos esta producción desarrolla la historia del poeta Arturo Cova (Juan Pablo Urrego) y Alicia (Viviana Serna), los amantes que huyeron de la gran ciudad a la selva para vivir una romántica travesía en búsqueda de la libertad que se veía amenazada por un matrimonio obligado entre la joven y un hombre mayor.
Pero el viaje por los Llanos y la selva amazónica se transforma en pesadilla al enfrentarse con la ambición generada por la explotación del caucho y el poder abusivo de Narciso Barrera (Marlon Moreno), quien desata una cadena de esclavitud, celos y manipulación. Separados y atrapados en un entorno brutal en la Colombia rural, Alicia y Arturo luchan por sobrevivir y mantener viva la esperanza de una vida libre.
Una mirada al país profundo
Sobre la serie que se realizó con recursos del Ministerio TIC en coproducción con la casa productora Quintocolor, el director Luis Alberto Restrepo asegura que “tristemente para este país, La Vorágine sigue teniendo una vigencia impresionante, por lo que sucede hoy con los cultivos ilícitos y con la minería ilegal. Es una historia que es muy dolorosa, pero que está absolutamente vigente en Colombia en el siglo XXI”.
También hace referencia a la selección de las locaciones: “fue un proceso difícil porque ir a los lugares que queríamos para contar la historia implicaba un esfuerzo económico muy grande, sin embargo, llegamos a la conclusión de que teníamos que ir a los escenarios donde había sucedido porque ahí estaba la fuerza visual de la historia”.
Sin duda esto lo agradece el protagonista Juan Pablo Urrego, quien explica que el estar en los lugares reales fue lo que más le ayudó en su interpretación del poeta. “El solo hecho de estar en otro clima, el cuerpo se comporta distinto, además siempre estábamos sucios, descalzos o en alpargatas. No era nada cómodo, pero para la historia era lo mejor. Eso nos facilitaba a la hora de actuar, porque no había escenografía, solo realidad”.
Y es que Juan Pablo desaparece en los harapos de Arturo Cova a quien se ve atravesando el llamado Camino al Llano, que inicia en Bogotá por detrás de Monserrate, por Choachí, antes de llegar al Llano, a las Sabanas del Casanare, donde sucede la mitad de la historia. “A este soñador, impulsivo y vibrante, la manigua lo va enloqueciendo, la selva lo cambia completamente”, describe el protagonista.
“La otra mitad de la historia ocurre en las caucheras de Putumayo, Caquetá y Guainía, las cuales recreamos en el Guaviare, donde habita Clemente Silva (Nelson Camayo), otro de nuestros protagonistas. Allí grabamos en unas haciendas y lugares hermosos que hacen parte de una reserva forestal que todavía conserva buena parte de las Sabanas como eran originalmente y con su fauna, además”, agrega el director.
Lo mismo opina la actriz Viviana Serna, quien le da vida a Alicia, una joven y frágil mujer que se va transformando en cada etapa del viaje por esa Colombia profunda y violenta. “En La Vorágine, la gran protagonista es la naturaleza, por eso se van a encontrar con unos paisajes espectaculares desde donde se cuenta una historia salvaje, cruda, ruda y dura que queremos que genere conversaciones. Una historia muy fuerte y contundente que tenemos que conocer”.
Las selvas alrededor de San José del Guaviare y sus ríos Guayabero, Ariari y Guaviare son algunos de esos bellos lugares donde el grupo de cerca de 30 actores cuenta esta historia que, contradictoriamente, es muy fuerte y dramática.
“Uno de los plus más grandes que tiene esta producción es su elenco. Todos son de un nivel muy alto, algunos jóvenes que van a sorprender muchísimo con su interpretación y otros de mucha trayectoria metidos en papeles importantes, con un gran compromiso en medio de las duras exigencias de rodaje. Son ellos los que le dan mucha fuerza a la historia y a la serie”, expresa Luis Alberto Restrepo.
A la historia, las locaciones y el elenco se suman los recursos tecnológicos con que contó la producción que marca la diferencia frente a las versiones que se han hecho de La Vorágine. “Nosotros contábamos con equipos de cámaras, luces, sonido, que podíamos movilizar a los lugares que se necesitaba llegar, muchos de ellos a más de dos horas de distancia y que recorríamos a veces incluso por agua”.
Finalmente, el director destaca la importancia de este tipo de proyectos realizados en conjunto por los canales regionales de la TV pública. “Desde hace varios años se vienen haciendo contenidos de género ficción que han dado muy buenos frutos y La Vorágine representa un paso más, la prueba de ello es que una plataforma tan importante como HBO Max la haya adquirido para programarla también en su parrilla”.
La Vorágine cuenta con el videoclip de la canción Como este bolero, interpretado por Llane y Cholo Valderrama, que hace parte de la banda sonora oficial de la serie cuyo otro gran atractivo es la música, para lo que la producción contó con la participación de grandes maestros del género llanero como parte de la trama.
Fuente: Comunicaciones Canal Capital
CASANARE
Exceso de velocidad y conducir embriagado, principales causas de siniestralidad vial en Yopal

De las 34 víctimas mortales que se han presentado este año en Yopal durante el primer semestre del año, 25 eran conductores de motocicleta, 01 conductor de automóvil, 04 acompañantes de motocicleta, 02 acompañantes de automóvil y 02 ciclistas.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Movilidad, entre enero y junio del presente año se reportaron 154 siniestros con 446 vehículos involucrados, de los cuales 176 fueron motocicletas, 258 automóviles y camionetas y 12 bicicletas.
Lo más alarmante para las autoridades es el número de víctimas fatales, donde se conoció que de las 34 personas que perdieron la vida en lo corrido del año, 07 de estos siniestro fueron durante el mes de junio. Todas estas muertes tienen un factor común: el comportamiento humano.
Las principales hipótesis de los siniestros con desenlace fatal incluyen:
Exceso de velocidad
Conducción en estado de embriaguez
Impericia al volante
Maniobras peligrosas
Irrespeto por la prelación en la vía
De igual manera, el número de personas lesionadas también ha aumentado significativamente, teniendo en cuenta que van 165 durante el 2025, frente a 108 en el mismo periodo de 2024, lo que representa un incremento del 52%. En cuanto a fallecidos, el aumento fue del 17%, pasando de 29 en 2024 a 34 en 2025.
¿Qué se está haciendo?
Frente a este panorama, las autoridades municipales han intensificado las actividades pedagógicas y sancionatorias, mediante la sensibilización desarrollada por los técnicos y promotores viales y los operativos ejecutados por los Agentes de Tránsito, sin embargo, pese a los esfuerzos, el comportamiento humano sigue siendo fatal.
“Las autoridades de tránsito estamos haciendo nuestro trabajo, con controles, campañas pedagógicas, sanciones. Pero necesitamos más compromiso de la ciudadanía. Es hora de que entiendan, de una vez por todas, que el comportamiento humano es lo que está causando las altas cifras de mortalidad por siniestros viales en la ciudad”, afirmó Diego Peralta, Subcomandante de Tránsito de Yopal.
Fuente: El Diario del Llano – HOLA Casanare
CASANARE
En Yopal, Alcaldía y Ecopetrol firman acta de inicio para estudios del acueducto en La Guamalera

La Alcaldía de Yopal y Ecopetrol firmaron el acta de inicio que da paso a la elaboración de los estudios y diseños en fase de factibilidad para optimizar el sistema de abastecimiento de agua en la vereda La Guamalera, corregimiento El Morro. Esta iniciativa busca garantizar el acceso al recurso hídrico en esta zona rural, respondiendo a una necesidad prioritaria de la comunidad.
El proyecto contempla la estructuración técnica de una intervención eficiente del sistema de agua potable, con el fin de ofrecer un servicio continuo y de calidad a los habitantes del sector. La inversión total asciende a $362 millones, de los cuales Ecopetrol aporta $329 millones y la Alcaldía de Yopal $32 millones, además de liderar la interventoría y el proceso contractual, a través de la Secretaría de Infraestructura.
Adriana Hernández, secretaria de Infraestructura, destacó que “desde la administración del alcalde Marco Tulio Ruiz, hemos impulsado este proyecto como una prioridad para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, resaltando el valor de la articulación con Ecopetrol como un ejemplo de cooperación por el desarrollo rural.
La firma del acta, realizada el pasado 11 de junio, marca un hito en la consolidación de soluciones estructurales para el abastecimiento de agua en zonas rurales, reafirmando el compromiso de la Administración Municipal con una planeación responsable y sostenible.
Fuente: El Diario del Llano – HOLA Casanare