CASANARE
En Yopal, en Caño Seco no aguantan más inseguridad generada por migrantes venezolanos

Paulina Amado y su hijo Mayron Sánchez, comerciantes del sector de Caño Seco, denuncian que en la carrera 18 con calle 16 de Yopal, donde se encuentra ubicado un establecimiento público que es atendido por ellos, han sido víctimas de la delincuencia, al parecer, por parte de ciudadanos venezolanos.
Van dos veces
Paulina indicó que han sido asaltados en dos oportunidades, la primera vez en el mes de abril, donde los delincuentes se metieron por el techo del lugar e ingresaron llevándose dinero en efectivo y la segunda fue reciente, dañándole la puerta del local y rompiendo los vidrios. “Los vecinos venezolanos se agarran entre ellos y empiezan a tirar piedras sin importar el daño que causan a su alrededor”.
Cuando los ladrones intentaron ingresar nuevamente al negocio, afortunadamente un vigilante que estaba cerca del lugar los vio salir con la mercancía y llamó de inmediato a la Policía que arribó al sector, pero los delincuentes no fueron capturados porque el hecho no se registró en flagrancia, y por tal razón los dejaron libres, dijo Paulina. “al otro día, los mismos ladrones pasaban frente al negocio, amenazándome con un cuchillo que nos robaron del negocio”.
Pocos patrullajes
Según lo manifestado por la señora Paulina, la Policía realiza patrullajes al sector, sin embargo, cuando los delincuentes los ven llegar se alejan, pero apenas los uniformados se retiran, vuelven a hacer de las suyas, pues las rondas no son constantes y se retiran de forma inmediata. “Han sido varios negocios afectados por este sector, nos han afectado terriblemente, la gente dice que unirnos entre todos y sacarlos, pero uno les hace algo y la ley nos cae a nosotros, queremos sacarlos a garrote o lo que sea, porque ya nos tienen azotados”, dijo Paulina.
¿Abuso de autoridad?
Por su parte, Mayron denunció abuso de autoridad por parte de la Policía, pues el joven indicó que no puede permitir que los venezolanos vengan a amedrentar a la comunidad con sus fechorías, por tal razón ha enfrentado en varias ocasiones a los migrantes para defender a su señora madre.
En cierta ocasión se enfrentó con uno de ellos una cuadra abajo del establecimiento, día en que no tenían servicio al público por un evento familiar, Sánchez discutió y tuvo un altercado con el ciudadano del vecino país, luego volvió al establecimiento con su madre, según narra Mayron, no pasaron 30 segundos cuando llegó la Policía a sacarlo a las malas, sin saber el porqué de la situación. Indicó que le pidieron los papeles y una requisa sin entender por qué lo estaban abordando, agregó que los agentes le contestaron de forma arrogante diciendo que eran la ley.
Ante esta escena el joven recibió dos comparendos, e indicó que fueron 10 policías que realizaron el procedimiento y que además empujaron a su hermana que sufre de discapacidad.
“Desprotegidos”
Por este hecho aún no hay denuncias, pero si las hay por los hurtos. Tanto Paulina como Mayron indicaron sentirse desprotegidos por parte de las autoridades, “prácticamente nos toca es decirles sigan y llévense lo que quieran, porque si hacemos algo, si tomamos acciones viene la Policía y nos saca comparendo”, expresó Mayron.
El llamado
Los comerciantes hicieron el llamado a todas las autoridades para que realicen su trabajo como debe ser y que “dejen el miedo que les tienen a los venezolanos, siempre los cogen y nunca les hacen nada, necesitamos acciones serias y contundentes que acaben con esta situación de inseguridad en el sector de Caño Seco y el resto de Yopal”, puntualizó Mayron Sánchez.
Otros afectados
Así mismo, otros comerciantes del sector de la calle 16 con carrera 18, barrio La Esperanza de Yopal, también revelaron que han sido víctimas de los delincuentes, como el caso de Nidia Oropeza, quien expresó que un migrante venezolano ingresó a su negocio robándole surtido de la tienda, como gaseosas, cervezas, paquetes, golosinas, ente otros, que vio fácil sacar. La mujer reveló que según los vecinos, se trataba de un joven que había trabajado en ese mismo lugar, por tal razón se la ingenió para hurtar en el local.
De otro lado, Nereida Barrera, dijo que en su negocio los delincuentes se subieron al techo y quitaron dos tejas para poder ingresar, llevándose un televisor, un ventilador, unas licuadoras y mercancía del surtido del local.
Lo mismo le pasó a Alba Chaparro, propietaria de un supermercado, quien dijo que los ladrones violentaron los candados de las rejas para ingresar y cometer sus fechorías, llevándose alrededor de dos millones de pesos en elementos de valor.
También don Luis Carlos Sierra dio a conocer su inconformidad por estos hechos que tienen azotados a los habitantes del sector, pues en su caso los ladrones se metieron por donde el vecino, subieron al tejado, e ingresaron a un cuarto que tiene arrendado, donde le robaron hasta la ropa al ocupante.
Finalmente, los afectados concuerdan en que hace falta más presencia policial, pero que además de eso, existan acciones que eviten que estos hechos de inseguridad se sigan presentando en este sector del barrio La Esperanza, que anteriormente era muy tranquilo. La comunidad indicó que en ocasiones han pensado en unirse para tomar medidas por su cuenta, sin embargo expresaron que es riesgoso, porque según las circunstancias, se han dado cuenta que la ley defiende a los extranjeros.
Entre tanto, comerciantes y residentes en el sector de Caño Seco continúan esperando que alguna autoridad tome cartas en el asunto y les devuelva la tranquilidad, porque no quieren tener sentimientos xenofóbicos contra los migrantes venezolanos, pero es que la situación de inseguridad se ha vuelto insoportable.
Fuente: El Diario del Llano – HOLA Casanare
CASANARE
Después de 19 años, el cuerpo de Elder Aponte Tumay regresa con su familia en Pore

El cuerpo de Elder Aponte Tumay descansa ahora en el Cementerio Municipal de Pore. Tenía 28 años cuando desapareció, era amante del llano, que fue refugio y musa de los poemas que escribía. Diecinueve años después su madre, hermana, el resto de la familia y amigos lo recibieron en una ceremonia íntima y emotiva para rendirle un homenaje entre sus canciones favoritas y recuerdos para darle una sepultura digna. Lo evocaron por su nobleza, el amor hacía los suyos y las ganas de aprender cosas nuevas, estudiar y salir adelante.
Esta entrega digna se llevó a cabo en el marco del plan regional de búsqueda del norte de Casanare. En este acto, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, acompañaron a la familia Aponte Tumay en el cierre de un ciclo que se prolongó durante casi dos décadas. Allí, en nombre del Estado, las instituciones pidieron perdón y reconocieron que ninguna persona debió ser desaparecida ni sometida a una espera tan larga para conocer la suerte y paradero de un ser querido.
19 años buscando
Tras la desaparición de Elder, la familia emprendió un camino de búsqueda que no conoció pausas. La voz más insistente fue la de su tía Astrid, quien acudió a distintas instituciones para exigir respuestas. Durante ese trayecto se encontraron con versiones contradictorias sobre lo ocurrido, algunas de ellas con relatos alejados de los hechos. Otras, incluso se atrevían a justificar su desaparición. Cada una de estas acciones con daño ampliaron la herida y aumentaron el dolor de la ausencia. Esto también generó señalamientos, estigmatización y revictimización.
El 17 de julio de 2006, en la vereda El Tablón de Támara, al norte de Casanare, Elder perdió la vida en hechos ocurridos en el contexto del conflicto armado. Su cuerpo fue despojado de sus documentos e inhumado sin que se conociera su identidad. Años después las huellas dactilares tomadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, fueron cotejadas con la información de la Registraduría, permitiendo establecer las coincidencias entre el cuerpo previamente analizado y los registros existentes.
La confirmación final llegó tras el análisis genético realizado a su madre y hermana. Los resultados no dejaron dudas: las coincidencias establecieron que las estructuras óseas correspondían a Elder Aponte Tumay, cerrando un largo recorrido de incertidumbre con una certeza dolorosa pero necesaria para su familia.
Un ciclo cerrado
Luego de informar a la familia sobre la identificación, se organizó la entrega digna en el municipio de Pore. Con cartas y camisetas estampadas con el rostro de Elder, trajeron al presente su recuerdo. “Era un hijo muy cariñoso, alegre, le gustaba la música y el fútbol, me dolió mucho perderlo porque era una persona muy especial. Han pasado 19 años y hasta hoy le podemos dar cristiana sepultura, hoy llegamos a este momento de poder culminar esa búsqueda” dijo Yamile Tumay, su madre.
En el Cementerio Municipal de Pore, diecinueve globos blancos se elevaron hacia el cielo representando cada año de ausencia, mientras la comunidad lo despedía con música llanera: sonidos de arpa, cuatro, maracas y las voces de su tío, su cuñado y su primo.
Nunca perdieron la esperanza
Wilson Chavarro, Coordinador Territorial de la UBPD en Casanare, destacó la constancia de la familia: “Nunca perdieron la esperanza y persistieron en su reclamación por aclarar la situación de la que fue víctima su ser querido”. Añadió que la Unidad de Búsqueda acompañó la entrega digna del cuerpo de Elder conforme a las costumbres religiosas y tradiciones de la familia, y reafirmó el compromiso de la entidad: “Seguiremos trabajando para dar respuesta a las más de dos mil familias casanareñas que aún esperan a su ser querido”.
Casanare registra un universo de 2.081 personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado, según datos de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, de los cuales 43 casos se registraron en Pore. La Unidad de Búsqueda cuenta con 25 sedes territoriales y 3 sedes satélite en el país, donde recibe solicitudes de búsqueda y aportes de información que permita encontrar personas que se encuentran desaparecidas y cuyas familias continúan buscando. En Casanare, la sede de Yopal está ubicada en la Calle 16 # 22 – 65, barrio Bello Horizonte y se puede contactar a través del 3162809395.
Fuente: El Diario del Llano
CASANARE
Tragedia en Yopal: motociclista murió tras ignorar semáforo en rojo y chocar en la calle 24

Un grave accidente de tránsito se registró este martes, sobre las 3:00 de la tarde, en la intersección de la calle 24 con carrera 19 de Yopal, dejando como saldo una persona muerta y otra lesionada. La víctima fatal fue identificada como Sabas Enrique Vélez, quien según el reporte de las autoridades de tránsito, omitió el semáforo en rojo e impactó de manera violenta contra otra motocicleta.
Vélez se movilizaba en una moto Yamaha Libero 125 de placas SNA55C, mientras que el otro involucrado conducía una moto Agility de placas KLG25B. Videos de las cámaras de seguridad del sector confirmaron que el ahora fallecido avanzó a gran velocidad pese a la señal de pare, lo que provocó la colisión.
Ambos conductores resultaron heridos, pero Vélez sufrió lesiones de mayor gravedad y fue trasladado a la Clínica Casanare, donde horas más tarde se confirmó su deceso. El otro motociclista permanece bajo observación médica.
Adicionalmente, durante el siniestro vial un perro de raza husky siberiano que viajaba como acompañante en una de las motos resultó lastimado y huyó del lugar por el susto. Vecinos y allegados lograron localizarlo horas después y confirmaron que se encuentra a salvo.
Fuente: El Diario del Llano
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Cámara de Comercio y Policía Nacional alertan a comerciantes por llamadas extorsivas

La Cámara de Comercio de Casanare realizó una nueva jornada de Café Empresarial en Yopal, con el propósito de fortalecer la seguridad de comerciantes y emprendedores frente a modalidades delictivas que afectan al sector productivo. La capacitación se centró en la prevención de llamadas extorsivas y estafas telefónicas, un fenómeno que suele presentarse contra quienes recientemente formalizan sus empresas en el Registro Único Empresarial.
Durante el encuentro, el comandante de la Policía de Casanare, Coronel Pablo Galindo, entregó recomendaciones prácticas para evitar ser víctimas de estas intimidaciones, las cuales en muchos casos son realizadas desde centros carcelarios. Entre las sugerencias destacó el uso de identificadores de llamadas, la protección de datos personales, el manejo responsable de la información en redes sociales y la denuncia inmediata ante el Gaula o la Policía de cualquier intento de extorsión.
El espacio también permitió que los emprendedores compartieran sus experiencias, y varios manifestaron haber recibido llamadas sospechosas poco después de registrar su empresa. Estos testimonios sirvieron para reforzar la importancia de aplicar las medidas de prevención y mantener una comunicación directa con las autoridades.
La Cámara de Comercio de Casanare reiteró su compromiso de seguir generando este tipo de espacios de formación, orientados a brindar herramientas de seguridad y acompañamiento a los empresarios de la región, especialmente a quienes inician su actividad económica y se encuentran más expuestos a estas modalidades delictivas.
Fuente: El Diario del Llano