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Con ganadería, ocho personas afectaron la Sierra de La Macarena

La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías de Guaviare a ocho personas señaladas de realizar una agresiva actividad de ganadería extensiva, que sería una de las principales causas del deterioro ambiental del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a los procesados por los delitos de invasión de área de especial importancia ecológica agravada, incendio e ilícito aprovechamiento de los recursos naturales.
Adicionalmente, a tres de los procesados se les formularon cargos por porte ilegal de armas de fuego.
El material probatorio da cuenta de que en seis puntos distintos de la Sierra de La Macarena se realizaron quemas y tala de bosque nativo para ampliar la frontera agrícola y tomar posesión de 248 hectáreas para la cría de ganado.
Los peritos ambientales constataron el grave daño ocasionado por esta actividad que, además de la deforestación, afectó el suelo con sustancias contaminantes producto del cuidado de las reses.
En la investigación se estableció que una de las imputadas, una mujer de 73 años, aseguró ser la propietaria de 200 hectáreas en el parque natural.
En este terreno dispuso de corrales e infraestructura para criar entre 40 y 50 cabezas de ganado, así como otras laborares que están prohibidas en una zona de especial protección, declarada como reserva biológica del país.
Por solicitud de las Fiscalía, las tres personas involucradas con el porte de armas de fuego recibieron medida de aseguramiento de detención en el lugar de residencia.
Los demás procesados no podrán ingresar a cualquiera de los Parques Nacionales Naturales de Colombia y deberán atender todos los llamados de las autoridades judiciales.
Capturas Las ocho personas llevadas ante un juez de control de garantías fueron capturadas gracias a la acción articulada de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y la Fuerzas Militares, en diligencias realizadas en jurisdicción de Puerto Rico (Meta). Siete de las detenciones fueron en flagrancia y una, la de la mujer de 73 años, fue por orden judicial.
Fuente: Fiscalía General de la Nación
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Avanza búsqueda de joven boyacense desaparecida en Caño Canoas en La Macarena

La tranquilidad de un paseo turístico en La Macarena, Meta, se convirtió en angustia para una familia boyacense. Yudi Alexandra Castellanos Solano, joven tunjana de 21 años y egresada de la Universidad Santo Tomás, desapareció este domingo 7 de septiembre tras ser arrastrada por la corriente mientras caminaba cerca del río Güejar durante un tour de la empresa EcoTrips.
La emergencia ocurrió en el sector de Caño Canoas, reconocido por su atractivo natural. La joven viajó con sus familiares y lamentablemente, fue alcanzada por la fuerza del agua. Desde ese momento no se han tenido noticias de su paradero.
La situación ha generado gran preocupación, pues la familia asegura que hubo demoras en el reporte del accidente y en el inicio de las labores de búsqueda. Denuncian que la búsqueda solo inició horas después, perdiéndose momentos vitales que pudieron salvarla”.
Por su parte, la Defensa Civil informó que se adelantan operativos de búsqueda con un equipo conformado por cinco socorristas especializados en rescate acuático. Las labores se concentran en la zona del río Güejar y áreas aledañas. Hasta el momento no se han obtenido resultados.
La familia de Yudi Alexandra Castellanos hizo un llamado urgente a las instituciones locales y nacionales para que refuercen las labores de búsqueda. En medio de la angustia, piden apoyo de organismos de socorro, autoridades y entidades estatales que permitan intensificar los operativos en la zona, con el fin de encontrar cuanto antes a la joven.
El río Güejar y Caño Canoas son apreciados por sus aguas cristalinas, caídas de agua y paisajes selváticos, que convierten a este territorio en uno de los principales destinos de turismo de naturaleza y aventura en Colombia. Sin embargo, su fuerte caudal y las condiciones propias del terreno exigen precaución y medidas de seguridad para quienes realizan recorridos guiados en la zona.
Fuente: Tomado de EL TIEMPO
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La compensaron con un terreno por desplazada, ahora comercializa gallinas criollas y huevos campesinos

Después de sufrir los estragos del conflicto armado, María Elisa Marín encontró en la Dirección Territorial Meta de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) la posibilidad de transformar su vida y la de su familia. Ella fue víctima de desplazamiento forzado y del asesinato de su esposo a manos de la guerrilla, en hechos ocurridos en Cundinamarca.
La mujer es beneficiaria de la sentencia que ordenó compensarla con un predio en el Meta, pues no podía retornar al que había abandonado. En cumplimiento de este fallo, la URT le entregó un terreno de 3.390 metros cuadrados en la vereda Sabanas del Rosario, en el municipio de Castilla La Nueva.
En el predio compensado, la Unidad implementó un proyecto productivo con enfoque avícola, apoyado con un subsidio de 40 salarios mínimos, que permitió la compra de 100 pollas criollas y 200 ponedoras, la construcción de galpones; además de la puesta en marcha de cultivos de cítricos y plátano para garantizar la seguridad alimentaria.
Tras 18 meses de asesoría técnica, los resultados son palpables: María Elisa ya ha comercializado 60.000 huevos campesinos criollos y semicriollos, equivalentes a 24.000 cubetas, además de gallinas para la venta. Su iniciativa se consolidó como un proyecto exitoso que aporta a la economía campesina.
“Estoy muy feliz de haber sacado adelante este proyecto. Después de lo que sufrí por la violencia, la Unidad de Restitución de Tierras me ayudó a transformar mi vida, me compensó con un predio, me construyó una vivienda y me apoyó para emprender”, afirmó la señora Marín.
Fuente: El Diario del Llano
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Ordenan compensar a víctimas en Puerto Alvira por abandono forzado de un predio

El Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Villavicencio profirió un fallo que reconoce a una familia integrada por una pareja de esposos y sus dos hijos, como víctimas de abandono forzado tras la masacre paramilitar ocurrida en el corregimiento de Puerto Alvira, municipio de Mapiripán (Meta), en mayo de 1998.
La decisión judicial ordena que los solicitantes reciban compensación por la pérdida de un predio de 671 metros cuadrados, donde funcionaba una cafetería y se ofrecía arriendo de habitaciones. Este fue abandonado por la violencia que azotó al caserío durante aquel año.
El fallo también reconoció a dos mujeres, que ingresaron años después con autorización de la Junta de Acción Comunal de Puerto Alvira, como segundas ocupantes vulnerables, debido a que carecen de otra vivienda y dependen del inmueble para subsistir, por lo que estableció que podrán continuar habitándolo bajo medidas de protección.
El fallo resalta que la restitución de tierras, en el marco de la Ley 1448 de 2011, es un derecho fundamental y que la justicia debe garantizar soluciones que no generen nuevos conflictos, aplicando el principio de acción sin daño.
Robert Barreto, director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en Meta, entidad que llevó el caso ante el juzgado, señaló que “este fallo es un avance en la reparación a las víctimas y refleja la complejidad de la restitución: se reconocen los derechos de quienes fueron despojados, sin desconocer la vulnerabilidad de quienes hoy habitan el predio”.
La URT, a través del Grupo Fondo, compensará a la familia víctima con un nuevo predio en el lugar de su residencia actual.
Con esta providencia, la justicia busca equilibrar derechos y garantizar reparación, en un municipio donde hay 1.660 solicitudes de restitución relacionadas con hechos del conflicto armado.
Fuente: Comunicaciones Restitución de Tierras