Desde hace 22 años, en la vereda Runta de Tunja, se desarrolla una iniciativa en la que se crían escarabajos para exportar a Japón. Adicionalmente, se produce abono orgánico con fines de exportación.
El ingeniero ambiental Germán Viasus descubrió en el año 2000, cómo los escarabajos tienen un papel ecológico clave, razón por la cual inició un proyecto para criar a estos animales. En 2001, lo contactó una empresa de Japón e inició un plan de exportación que se hizo realidad en 2004.
“El proyecto ya cumplió 22 años y hoy se continúan enviando escarabajos a Tokio, Nagoya, la cuarta ciudad más grande del Japón, así como a Anarita en donde está el aeropuerto internacional predominante de esta Nación. Muchos se sorprenden que, en Boyacá, se trabaje este tipo de proyectos”, expresó Viasus.
El ingeniero descubrió que las larvas de escarabajo, las cuales en el campo ocasionan problemas, se comen todo lo que se descompone en el medio ambiente. Entonces creó el fertilizante más importante que se denomina abono orgánico de escarabajo, registrado en el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Los escarabajos son mascotas milenarias para los niños en Japón. Ha sido un proceso complejo porque, en Colombia, se requiere unos permisos de autoridades ambientales como Corpoboyacá, el Ministerio del Medio Ambiente y la ANLA para que sea otorgada la licencia de exportación de estos animales.
El programa ‘Boyacá Exporta’ apoyó el proyecto, al igual que la marca ‘Soy Boyacá’, para comercializar el abono de escarabajos en Colombia, con excelentes resultados. Este ejercicio se hace desde la página: www.tierravivaescarabajos.com.
Este proyecto innovador y de gran impacto para la humanidad está participando en el concurso de Titanes Caracol, en la categoría de sostenibilidad ambiental, junto a otros 247 proyectos presentados que se postularon en el ámbito nacional y desde el 17 de octubre está entre los cinco finalistas.
Fuente: Gobernación de Boyacá
