Las sonrisas de los niños fueron las protagonistas de la exitosa jornada de felicidad que se llevó a cabo en las instalaciones del Grupo Aéreo de Casanare, GACAS, gracias al programa Caritas Alegres de la Fuerza Aérea, liderado por el Capitán de la Reserva Andrés Duque, quien junto a su equipo de trabajo atendió a más de 30 pacientes en cirugía maxilofacial y audiometría.

En estas actividades todos los pacientes son historias de vida deslumbrantes que contagian alegría, haciendo honor al nombre del programa. Julián y Andrés Matten, son unos gemelos, claro ejemplo de ello. Los hermanos tienes siete años y hace la misma cantidad de tiempo fueron operados por el Capitán Duque, quien, dicho por Claudia Parra, la madre sustituta de los niños “ha transformado sus vidas, gracias a él ellos pueden hablar, comer, pueden volver a sonreír”.

Estos menores viven en una casa hogar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, tras haber sido abandonados por su malformación. Gracias a la madre sustituta fueron llevados a la Clínica Roosvelt, donde el Oficial de la Reserva Duque los tuvo hospitalizados debido a una desnutrición crónica, y posteriormente, se convirtieron en unos de los primeros pacientes en ser atendidos por el programa en Casanare, a quienes se les ha tratado todo el proceso y seguirán, al menos, por diez años más.

Así mismo, asistió a consulta Arleth Samara Sánchez, menor que fue operada por el Capitán Duque por una craneocinostosis que le impedía tener un desarrollo normal y que incluso, especialistas le aseguraban a su madre no tener cura. Sin embargo, el Oficial de la Reserva le recomendó una cirugía que le dio luz a la vida de esta pequeña, la cual le permitió pararse a los 15 días y caminar a los tres meses después del procedimiento que supuestamente no le iba a funcionar, “vivo inmensamente agradecida con la Fuerza Aérea (…) ellos se convierten como en los ángeles que Dios le coloca a uno, porque el avance que ha tenido mi niña es muy grande” aseguró Leny Sánchez, madre de Arleth, quien en la jornada se evidenció sonriente y haciendo lo que antes no podía: caminar, comer y hablar.

De igual forma, niños, jóvenes y adultos disfrutaron de esta actividad que cumple la finalidad de ayudar a quienes más lo necesitan y es realizada gracias a los Profesionales Oficiales de la Reserva de la Fuerza Aérea y a la Gobernación de Casanare, quienes proveen el transporte a los especialistas.

Fuente: El Diario del Llano – HOLA Casanare